La sección XXII del SNTE. Las vías del conflicto.
Por Samael HERNÁNDEZ RUIZ.
La Sección 22 ha dividido su derrotero en tres vertientes:
- Saldar las cuentas pendientes de pago con el gobierno federal y estatal.
- Realizar el relevo de la dirigencia sindical y
- Preparar la ofensiva contra la reforma educativa y la administración de Alejandro Murat.
La primera vertiente refiere al tema de los ocho mil trabajadores que no fueron incluidos en la nómina a partir de 2014. Algunos presentaban irregularidades desde su ingreso en 2010, año en que se dio la “avalancha” de contrataciones fraudulentas que dejó Abel Trejo, entonces director general del IEEPO; a quienes lograron su orden de comisión sin el pago correspondiente, se les denominó “regularizados”.
Otro tema de la misma vertiente es el de la contratación de los egresados de las normales, que al parecer no podrá resolverse más que aceptando la evaluación previa al ingreso al servicio educativo.
A la fecha se habla de tres mil trabajadores con expedientes integrados y el Nuevo IEEPO procede ahora a la verificación en campo de su adscripción a los centros de trabajo donde se dice que están laborando.
El problema que se ha presentado durante la verificación de campo, es que tanto los representantes del sindicato como los del Nuevo IEEPO, se han percatado de la gravedad del asunto de los “aviadores”, es decir, personal que aparece en nómina, pero no se encuentra presente en las escuelas.
La situación anterior presenta un doble problema: o bien es personal que cobra y no trabaja, o es personal fantasma cuyos cheques son cobrados por funcionarios públicos en complicidad con los representantes de los niveles educativos del sindicato.
Relacionado con lo anterior está el hecho de que muchas de las ocho mil personas que aspiraban a ser contratadas por el IEEPO, pagaron por su ingreso y las plazas no les fueron entregadas. Esto explica en parte porqué a los actuales dirigentes sindicales les queman las manos el problema de los regularizados, pues hay quienes amenazan con denunciar con nombres y apellidos a los funcionarios públicos y sindicales que les cobraron por las plazas que luego no hicieron efectivas.
Los apuros se intensifican por el término del año fiscal que coincide con el término de la administración del gobierno del estado; de no arreglarse ahora el tema de los “regularizados”, algunos temen que podría significar problemas para el nuevo gobierno; lo cual es cierto, pero su solución también implica que se le echará tierra a un tema que involucró a funcionarios de Ulises Ruiz de manera directa, como es el caso de Abel Trejo.
La segunda vertiente refiere al tema del relevo de la dirigencia seccional. La asamblea estatal decidió hacer el relevo sindical entre el 15 y 17 de diciembre.
Algunos observadores al interior del sindicato afirman que la autorización de la convocatoria para el XXII congreso extraordinario de la Sección 22, está pactado con las autoridades federales, lo que implica que el comité ejecutivo nacional sigue siendo sólo un operador de la Secretaría de Gobernación.
Aún y cuando la convocatoria para el relevo de la dirigencia de la Sección 22 esté autorizada por el sindicato nacional, se presentan dos problemas:
El procedimiento meta-estatutario para elegir a los dirigentes del MDTEO, está diseñado para elegir a una dirigencia superior en número al que establece los estatutos del SNTE. ¿Cómo resolverán al problema de las comisiones sindicales, y sobre todo del pago, de todos los dirigentes electos por el MDTEO que no estén considerados por los estatutos del SNTE?
Si la convocatoria no es autorizada para las fechas señaladas por la asamblea estatal, el MDTEO regresaría a las condiciones de 1982: tendría que plantearse una lucha por el reconocimiento de su dirigencia sindical; lo que no es un problema menor, si a eso se agrega que algunos grupos al interior del MDTEO, verían en esto una posibilidad de radicalizar al movimiento magisterial.
Por último, el congreso está planteado para después de la toma de posesión de Alejandro Murat como gobernador, lo cual es en parte beneficioso para la administración entrante; pero plantea una radicalización anticipada de los que pretenden hacerse de la dirigencia de la S22 que ya amenazan con sabotear su primer acto de gobierno, pero con esto entramos al tema de la tercera vertiente.
La elección de la nueva dirigencia de la S22, resolverá en parte las pugnas actuales entre los diferentes grupos que operan en su interior, si logran reestablecer el equilibrio.
El asunto se presenta difícil porque hay grupos al interior del MDTEO, que han pactado con MORENA para fortalecerla en Oaxaca en la contienda del 2018. Otros grupos, los menos, se inclinan por la opción que representa el PRD; pero la mayoría permanece sin definición. El voto magisterial masivo, por el PRI o el PAN, está descartado.
El horizonte político es el 2018, lo que se opere durante el 2017 debe interpretarse como la expresión de una estrategia hacia el 2018 con las tensiones internas que provocará la lucha de los grupos por posicionarse al interior del sindicato y la resistencia ante la reforma educativa.
Tercera vertiente. En lo que respecta a la reforma educativa, el MDTEO junto con la CNTE, preparan una iniciativa ciudadana para reformar la constitución y con ello reformar la reforma. Lo anterior muestra su esperanza en el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en el 2018; pero si el líder de MORENA fuera derrotado, la CNTE tendría una alternativa a la reforma, al menos en términos de una iniciativa de ley.
El otro frente es el laboral. Hasta ahora la S22 ha logrado que, a pesar de lo que dicen las autoridades, ningún maestro haya sido despedido y los descuentos han sido reintegrados. Pero no todo son saldos favorables, al parecer los egresados de las normales tendrán que resignarse a presentar los exámenes de evaluación, aunque no dejarán de presionar para que sean contratados en automático.
Por otra parte, el proyecto de presupuesto 2017, está diseñado para absorber gradualmente el déficit de los siete mil cuatrocientos millones de pesos; para el año que viene, faltarán casi dos mil quinientos millones, más lo que se acumule por el incremento salarial y la política de homologación de la zona económica II a la III. Esto vuelve a remitir al tema de los “aviadores”.
La SEP, al parecer, está dispuesta a seguir pagando por fuera de la ley y a ciegas, con tal de que Oaxaca se someta a los dictados dela reforma educativa; pero están equivocados los que creen que los maestros dejarán de movilizarse. Lo mejor sería que el gobierno federal aceptara el rediseño de su reforma, tal vez con esto las cosas podrían mejorar o, al menos, habría un espacio de participación ciudadana, donde la mayoría vería reflejados sus intereses.